Por alguna razón mágica llego tu mail a mi mail construyendo un puente , entre tu pintura y mi conciencia cromática, llenándome de la calida y colorida paleta de tus telas, y comprendiendo profundamente, el sentido, la fundamentación de lo hecho, a partir de símbolos arquetípicos, como los definiera Jung, hay algo que es nuestro, de la especie humana, en donde da lo mismo donde estés, que raza, sexo o creencia tengas, subyacen en nuestro inconciente formas, símbolos, colores, aromas, sonidos, que son nuestros, de la especie y que solo algunos perciben, a través del arte. Como tu y como otros, pero hay territorios, lugares que aun guardan esa antigua tesitura, un sonido ancestral, una vibración, que percibes en la naturaleza en las personas, en como ocurren las cosas…Sin embargo, esto se pierde o si tu quieres se transforma en las grandes urbes.
Esto, que me ha ocurrido con tu particular lenguaje estético y también me ha ocurrido con dos grandes amigos, también pintores, en los cuales resuenan unos colores y una estética que hacen palpitar las venas de la patagonia sur austral, o si tu quieres que dejan que la vibración de este territorio los atraviese como una ventana abierta, desde la puerta sur austral patagónica, Puerto Montt. (Puerto Montt, es como estar en la isla más pequeña del archipiélago de Chiloé conectado a Internet a máxima velocidad, aquí, la tradición y la modernidad, han construido una cara distinta, del Puerto Montt romántico)
Creo que debes venir a esta comarca, parte de tu búsqueda está aquí, es probable que aquí te ocurran cosas, pero tengo la certeza que debes venir y visitar a Rubén Schneider y Katherine Hrdalo, en su taller. Yo se, al ver tus obras que hablan la misma lengua ancestral.
Llámame para preparar tu visita, que puede durar…lo que sea menester.
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